Con
alegría nos reunimos para celebrar el fin de curso y agradecer al Señor todos los dones recibidos. Ofrecimos nuestra labor cumplida y repletos de amor
como Jesús nos enseña cada día con su Palabra.
Pusimos ante el altar tantos momentos unos con sabor a despedida y dolor.
Trajimos a nuestra memoria a nuestra compañera Lourdes, que en octubre partía a la casa del Padre. Le presentamos su vida con recuerdo agradecido y nuestra oración para que viva siempre junto a Dios.
Celebramos también la jubilación de nuestra compañera Trini.
“Ella dejaba atrás muchos años de entrega a la enseñanza, sembró la semilla de la virtud, la humildad y la fe como quería nuestro Padre Zegrí desde
la sonrisa hacia los niños y el cariño hacia nosotros, tus compañeros y
compañeras".
¡Gracias Trini, Lourdes te recordaremos siempre
y a todos feliz verano!
