Decir María de la Merced es decir, regalo, ternura.
Sentir en el corazón y en la vida,
su abrazo de Madre que siempre nos acompaña.
En su honor hemos tenido la novena, oración con las familias, la eucaristía presidida por Don Mario Moronta obispo de Caracas, junto con los sacerdotes D Antonio Llamas y Don Antonio Murillo.
Un día de fiesta con juegos, canciones porque Ella se lo merece.
AYÚDANOS MADRE DE LA MERCED EN ESTE CURSO QUE COMIENZA.
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